Las
siete claves para lograr obediencia
Aprender
a ser obediente es una parte importante del desarrollo infantil. Esta
herramienta le permite a los padres a entrenar a sus hijos. A través de la
obediencia, su hijo aprenderá autocontrol y desarrollará otras características
positivas que necesitará cuando sea adulto.
Sin
embargo, la obediencia infantil no puede ser forzada. Los padres que
simplemente comandan a sus hijos crearán resentimiento, el cual eventualmente
llevará a la rebelión. De hecho, algunos investigadores creen que las malas
técnicas paternas contribuyen al desarrollo del Desorden Desafiante Oposicional
en algunos niños. Aunque uno puede castigar a un niño por no obedecer, esto no
llevará a la obediencia a largo plazo. Cuando el niño llega a la adolescencia y
se vuelve más independiente, le castigo sólo servirá para destruir la relación
padre-hijo.
Nuestra
meta no es forzar a nuestros hijos a obedecernos, sino lograr que ellos quieran
obedecernos. El deseo de obedecer surgirá sólo si las órdenes de los padres
están basadas en siete principios:
1. Preocupación amorosa por el niño
Un
niño en seguida se da cuenta si las demandas de sus padres son por su bien o
para conveniencia del adulto. Si el motivo principal para dar órdenes es
facilitar su propia vida, entonces el niño aprende también a poner sus
intereses primero. Si usted quiere tener éxito con su hijo, sus órdenes deben
ser para beneficio de su hijo. Cuando el niño sienta que sus demandas son por
el bien de él, estará más dispuesto a obedecerlo. El sabrá que es por su propio
bien. El sabrá que cualquier demanda suya, sin importar cuán desagradable, se
funda en la preocupación por su bienestar.
2. Respeto sincero por el niño
Los
padres deben respetar a sus hijos. Este es un concepto que no se practica muy
bien en nuestra sociedad. La sociedad occidental se preocupa por las
posesiones. De alguna manera, muchos padres consideran a sus hijos como
posesiones. Debemos recordar que nuestros hijos no son objetos sino personas.
Como personas, merecen respeto. Debemos respetar a nuestros hijos tanto como
deseamos que los demás nos respeten a nosotros.
3. Paciencia
A
menudo nuestros hijos hacen cosas que nos molestan. Esto generalmente es sin
intención y es sólo un reflejo de su inmadurez. Sin embargo, si les demostramos
que estamos enojados comenzarán a sentirse resentidos. Este resentimiento
alimentará su deseo de rebelarse. Una de nuestras metas como padres debe ser el
tratar de controlar nuestras emociones negativas.
4. Hablar con suavidad
Nada
gana más la cooperación de un niño que un tono suave de voz. El hablar
suavemente nos ayuda a controlar nuestras emociones negativas, especialemente
el enojo. Un tono suave de voz produce calma, crea una atmósfera relajada y le
da seguridad a los niños. Cuando hablamos suavemente les transmitimos fortaleza
a los niños. Les demostramos que controlamos la situación en lugar de simplemente
reaccionar ante ella.
5. De órdenes moderadas
A
nadie le gusta que le den órdenes. A los niños tampoco. Sin embargo les damos
órdenes constantemente. Sentimos que como padres debemos correguir cada error
que vemos. Cuando las órdenes son excesivas o arbitrarias, el padre se
convierte más en un dictador que en un educador.
Si
usted le da demasiadas órdenes a su hijo, el resistirá su autoridad. Uno de los
pasos más importantes para lograr que su hijo lo escuche consiste en reducir
las demandas que le presenta. Esto requerirá que usted permanezca en calma y
deje pasar muchos errores y comportamientos infantiles. Las correcciones deben
ser pensadas y estar dentro de límites razonables.
6. Sea consistente
Aunque
siga los consejos anteriores al pie de la letra, igual deberá darle órdenes a
su hijo. Cuando lo haga, deberá ser firme y asegurarse de ser obedecido. Si
usted le da una orden a su hijo, debe insistir en que la cumpla. Muchas veces
será más sencillo o más conveniente mirar para otro lado, pero eso carcomerá su
autoridad como padre. Si queremos que nuestros hijos nos tomen en serio,
debemos demostrarles que hablamos en serio.
7. Sea fácil con el "Sí" difícil con el "No"
Debemos
tratar de acceder a todos los pedidos razonables de nuestros hijos. Ellos deben
sentir que siempre estamos dispuestos a darles lo que pidan, a menos que
tengamos una buena razón para no hacerlo.
Debemos
tratar de evitar la palabra "no". Por ejemplo, si su hijo quiere una
golosina antes de la cena, en lugar de decir "no", o "ahora
no", diga "sí, después de cenar". Este pequeño cambio en nuestra
forma de hablar cambiará la percepción de nuestros hijos, pasarán de creer que
les negamos todo a creer que les permitimos casi todo.
Conclusión
Es
natural para un hijo el querer obedecer a sus padres. También es necesario para
un buen desarrollo. Si aplicamos estas siete reglas, se lo haremos más sencilla
©
Anthony Kane, MD
Anthony Kane, MD is a physician and international
lecturer. Get TDAH ADHD Child Behavior and Treatment Helpfor your ADHD child,
including child behavior advice and information on the latest TDAH ADHD
treatment and medication.
No hay comentarios:
Publicar un comentario